Entradas

41 - La misión de Nilmara

En el lejano norte, la hechicera Lidhyria se hace cada vez más poderosa y sus coqueteos con la nigromancia despiertan el recelo y el miedo entre los demás gobernantes Druchii. Celosa de su poder, Virena envía a su protegida Nilmara a las tierras de Akenhara para descubrir alguna forma de socavar la influencia de su rival. Siguiendo las órdenes de la matriarca, Nilmara guía un pequeño ejército de mercenarios humanos y druchii hacia Min Karhit , con el fin de descubrir la forma en que los sacerdotes Akenhari alzan los guerreros esqueleto con los que defienden sus dominios. Al carecer de poder mágico, los sacerdotes deben contar con algún tipo de sello arcano oculto en sus templos para levantar un ejército de No muertos. Para poder acceder a uno de esos templos, la joven hechicera planea un ataque contra el pueblo minero de Karhit , cerca de la frontera Novgara. Sin embargo, su plan se complica cuando algunos de sus bárbaros atacan a unos leñadores Enanos y su ejército es visto...

40 - Bajo Tierra

Las minas de Min Karhit son atacadas por una horda de bárbaros de origen desconocido. Las minas son el hogar de muchos refugiados Enanos, exiliados de su reino ancestral tras la muerte del Martillo del Rey a manos de los Elfos oscuros. Los incursores asaltan a un grupo de leñadores Enanos, masacrándolos sin piedad. La refriega llama la atención de los centinelas Akenhari que, percatándose del peligro, corren hacia el campamento minero, logrando advertir a tiempo a sus habitantes. El líder de los mineros de Min Karhit , Gilus Escudogrís , ayudado por un viejo guerrero Enano, reúne a los suyos para hacer frente a los bárbaros. Trabajadores y soldados logran reagruparse junto a la boca de la mina antes de que el enemigo alcance su posición. Los mineros Enanos empujan pesados carros de mineral hasta la entrada de la mina, utilizándolos a modo de barricada mientras los ballesteros Akenhari y los arcabuceros Enanos abren fuego contra los jinetes enemigos, abatiendo a varios de ellos ...

39 - Viaje hacia el este: La masacre de los campos de Ekanh

Syleah deja atrás Novgard seguida por sus guerreros Enanos y se encamina a la capital Alea. Sin embargo, su viaje hacia Aliara no dura mucho pues, a su paso por Adalaz , la joven recibe la visita de un emisario humano, enviado por su amigo Eslizón Tezkeni . El mensajero porta malas nuevas que hablan de la aparición de No muertos en la frontera oriental de las tierras de los Hombres lagarto. Temiendo lo peor, Syleah guía a sus guerreros hacia Tlaxla olvidando la misión del rey Kael . A su llegada a la Ciudad-templo de Tlaxla la hechicera se reúne con Tezkeni . El pequeño Eslizón cuenta a la joven que en los últimos meses los Hombres lagarto han dado caza a grupos de esqueletos cada vez más numerosos en las amplias llanuras de los campos de Ekanh . Tezkeni y Syleah coinciden en que la llegada de los No muertos no presagia nada bueno y juntos intentan convencer al líder de los Hombres lagarto para que refuerce con más guerreros las tierras fronterizas orientales. Pese a las...

38 - Los saqueos de Yun

Tarcos recibe en Osura a un emisario Kerit que trae órdenes del Khanan para su vasallo. El enviado cuenta que una flota de corsarios Elfos oscuros ha sido avistada rumbo a la ciudad de Yun en las tierras orientales del imperio Kerit. Tamun ordena a Tarcos viajar lo antes posible hacia el este para defender las principales villas de la región del ataque de los Druchii. Tras deliberar cuidadosamente la situación con sus capitanes Gorazin y Hassed , Tarcos decide embarcar a su ejército en el puerto de Aliara y poner rumbo hacia Yun . A cambio de un módico precio el capitán de la flota Alea, Darien , se ofrece a llevar personalmente al ejército mercenario hacia el este. La experiencia de Darien como navegante permite que Tarcos alcance su destino con rapidez sin ser detectado por los corsarios Elfos. Tras desembarcar en las costas del imperio Kerit, Tarcos permite que navíos partan de regreso a Aliara . Los mercenarios llegan a dos aldeas cercanas donde los lugareños se po...

37 - La rendición de Ghilmar

Grungaar regresa a Arnarûm contrariado por la tregua entre Novgard y Akenhara . Tras observar la concentración de tropas en las fronteras enemigas, Nartan y Grungaar deciden adelantar el asalto de las tierras de Tarcos . Buscando dar una lección al impertinente humano, los Enanos grises atacan el territorio donde el ejército de Tarcos acampa esperando la orden de atacar. El sumo sacerdote Rashid solicita atravesar Arnarûm en dirección al norte pero los Enanos grises le impiden el paso por sus tierras. Antes de la batalla, el Ghilmaro acude a parlamentar con Enanos y Kerit con la intención de conocer el motivo del asalto a sus tierras. Nartan dice a Tarcos que Ghilmar es un territorio deshecho, abandonado por Enanos y Ageménidas y ofrece a Tarcos la posibilidad de unir sus territorios a Tamun Tal . A pesar del generoso ofrecimiento de los Kerit Khanan, Tarcos rechaza la propuesta y prepara a sus tropas para la batalla. Aileo y Dail toman posiciones para defender lo q...

36 - Amaina la tormenta

Incapaz de huir dejando a sus compañeros en manos de los Druchii, Hassed vuelve a Drark’a para negociar su liberación. Lidhyria recibe al Akenhari con cautela intrigada por lo que el sacerdote guerrero piensa entregar a cambio de la vida de los prisioneros. El guerrero Ghilmaro se ofrece a mostrar a la hechicera rituales secretos de Akenhara con los que alzar una hueste de No muertos si permite marchar a Gorazin y Dreorg . A cambio de aumentar su poder, Lidhyria deja marchar a los Enanos y, aunque no libera a Dreorg , promete no ejecutar al Drark’ano. Tras la batalla de Murallagris , noticias sobre la pérdida de Drark’a llegan a oídos de Drarmenan y los suyos. Halmar parte con su ejército hacia el oeste junto al comandante Drark’ano con la intención de liberar la ciudadela caída. A su llegada a Hóluega los Enanos se encuentran con los maltrechos supervivientes del asedio de Drark’a . Gorazin relata la defensa de la ciudadela y la captura de Dreorg , mientras Hassed c...

35 - La caída de Drark’a

Al conocer la victoria de sus aliados en Núbriga , el ejército de Arquenón avanza hacia Murallagris obligando a los Elfos oscuros a refugiarse en el interior de la fortaleza. Tras largos meses aislados por los Druchii el rey Ageménida se reúne por fin con los Marokan. Decididos a expulsar a los Elfos oscuros definitivamente, los Ageménidas comienzan a construir el equipo de asedio para tomar Murallagris . Comandados por sus líderes, los guerreros de Vallarna , Drark’a y Marokag marchan al asalto de las murallas. Viendo como un inmenso ejército se aproxima a la fortaleza, Khudan organiza la defensa situando a todos sus guerreros a lo largo de los muros. Los virotes Élficos abaten a un poderoso elefante de guerra que cae cubierto por una lluvia de saetas. El hechicero Aleo Haristarco invoca una terrible ventisca sobre las torres de la fortaleza, impidiendo a los artilleros Druchii apuntar fácilmente al enemigo. Los ejércitos se dividen preparándose para tomar una sección de...